La personalidad es la forma de sentir, pensar y comportarnos que nos hace únicos y nos diferencia de los demás. Está formada por una serie de rasgos y procesos psicológicos que determinan como nos comportamos en cada situación.
La personalidad tiene un componente genético, heredado, que llamamos temperamento o estructura y otro componente que vamos formando a lo largo de los años, debido al aprendizaje según las situaciones y las interpretaciones que hacemos de lo que nos va pasando en la vida, que es el carácter o proceso.
Cuando describimos a una persona diciendo que es, por ejemplo, extrovertida (tipo), está cumpliendo con una serie de rasgos como es: gusto por socializar, ser una persona habladora, etc. Esto sería el temperamento (estructura).
El carácter o proceso, se refiere a conceptos como la cognición, motivación o el estado afectivo, que van a influir en la conducta y es la forma de comportarse según con quien estas o la situación. Así mientras unos padres pueden describir a un hijo como serio e introvertido, sus amigos pueden pensar lo contrario.
La personalidad es permeable a las circunstancias que acompañan nuestro desarrollo y cambia ciertamente a lo largo de la vida; Estos cambios suelen ser pequeños y graduales por lo que se mantiene la sensación de que la personalidad es mas estable de lo que realmente es.
Los problemas de personalidad están relacionados con la capacidad de adaptarnos y relacionarnos con el entorno.
Autor: Jose Manuel Aguilar Melchor